San Miguel de Ibiza

Por: Eva del Amo

La localidad de San Miguel, o Sant Miquel si optamos por su nombre en catalán, es la entrada a la parte más natural y abrupta de Ibiza. Una vez en el pueblo podremos saborear su ambiente más típico si nos dirigimos a su iglesia-fortaleza, construida entre los siglos XIV y XVIII. En verano, todos los jueves a partir de las seis de la tarde, se pueden observar demostraciones de un baile folclórico conocido como Ball Pagès, donde los grupos locales están orgullosos de mostrar sus tradiciones a los visitantes que la localidad recibe.

San Miguel de Ibiza

También los jueves se celebra en la plaza del pueblo un mercadillo de artesanía, donde se pueden encontrar productos elaborados en Ibiza, como miel de la zona, cestos de mimbre, artesanía decorada a mano o dibujos con acuarela.

En San Miguel podremos encontrar pequeños restaurantes llenos de encanto donde disfrutar de la gastronomía local a unos precios estupendos. Can Rei es famoso por sus riquísimas tapas, mientras que Es Bosc destaca por la frescura de su jardín en verano, y sus excelentes guisos de carne y pescados. Lo encontrará a las afueras del pueblo, en dirección a Santa Gertrudis. Si prefiere marisco, no lo dude: Port Balansat es uno de los restaurantes que más fama tienen de toda Ibiza. Situado junto al mar, presenta una carta de altísima calidad.

Otros dos lugares que un visitante no debe perderse son el Puerto de San Miguel y la Cueva de Can Marça. Ésta última se encuentra en dirección a Benirràs, en un camino que se encuentra bien señalizado.

Cómo llegar a San Miguel:

Para llegar a San Miguel se pueden coger varias líneas de autobús, que comunican esta localidad con San Antonio, Ibiza capital o Santa Eulalia, si bien su frecuencia no es demasiado elevada. Si dispone de coche propio o alquilado el trayecto entre estas localidades y San Miguel no dura más de 20-25 minutos.

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